El siguiente vídeo nos enseña el nombrado "Marshmallow Test", un experimento realizado a niños de cuatro años, que consiste en dejarlos durante un período de tiempo (unos 15-20 minutos) en una habitación solos, delante de una golosina (un "Marshmallow", muy conocido en Estados Unidos, que se traduce al español como malvavisco).
La persona que realiza el experimento le dice al niño que si se espera un tiempo en la habitación delante de la golosina sin probarla, al final le dará dos golosinas. En cambio, si se come la golosina ahora, no le darán otra después.
El tiempo de espera parece infinito para algunos niños...
El "Marshmallow test" mide el autocontrol en edades muy tempranas. Fue desarrollado en 1970 por Walter Mishel, un psicólogo experimental de la Universidad de Stanford.
Los niños que consiguen esperarse a que el tiempo acabe obtienen una recompensa mayor; son capaces de saber esperar, de posponer la gratificación. Se considera que éstos tienen un mayor autocontrol. En cambio, otros niños comen directamente una sola golosina, de modo que obtienen una recompensa inmediata pero menor.
Se ha relacionado esta capacidad para autocontrolarse de los niños con el éxito posterior en sus estudios, planes y relaciones. Lo mejor de todo es que esta capacidad para posponer la gratificación se puede enseñar. Ningún niño está predispuesto a tener poco autocontrol.
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